Los Joy-Con son el alma de la Nintendo Switch. Estos mandos, tan versátiles como la propia consola, a veces necesitan un reinicio para volver a funcionar como el primer día. Si tus Joy-Con están dando guerra, no te preocupes. Te traemos una guía rápida para que los pongas a punto en un santiamén.
¿Por qué reiniciar los Joy-Con?
Los mandos de la Switch son una maravilla de la ingeniería, pero no están exentos de problemas. Desincronizaciones, fallos en los botones o movimientos erráticos son algunas de las razones por las que podrías necesitar reiniciarlos. A veces, un simple reseteo puede ahorrarte un viaje al servicio técnico o la compra de unos nuevos.
Antes de empezar: precauciones
Antes de lanzarte a reiniciar tus Joy-Con, hay un par de cosas que debes tener en cuenta:
1. Asegúrate de que están cargados. Un Joy-Con con poca batería puede dar problemas que se confunden con fallos más graves.
2. Limpia los contactos. A veces, la suciedad acumulada es la culpable de los problemas de conexión.
Pasos para reiniciar los Joy-Con
Ahora sí, vamos al meollo del asunto. El proceso es sencillo, pero requiere cierta precisión. Sigue estos pasos al pie de la letra:
1. Desconecta los Joy-Con de la consola. Si están acoplados, quítalos deslizándolos hacia arriba.
2. Localiza el botón de sincronización. Está en el lateral del Joy-Con, justo donde se acopla a la consola. Es pequeño y puede pasar desapercibido.
3. Mantén pulsado el botón durante al menos 5 segundos. Parece una eternidad, pero es el tiempo necesario para que el mando se reinicie por completo.
4. Suelta el botón y espera unos segundos. El Joy-Con se habrá reiniciado y estará listo para volver a sincronizarse.
5. Vuelve a acoplar el Joy-Con a la consola. Esto lo sincronizará automáticamente.
Repite el proceso con el otro Joy-Con si es necesario. Recuerda que cada mando se reinicia por separado, así que tendrás que hacer el proceso dos veces si quieres resetear ambos.
Problemas comunes tras el reinicio
A veces, incluso después de un reinicio, pueden persistir algunos problemas. No te desanimes, hay soluciones:
– Si los Joy-Con no se sincronizan: Prueba a reiniciar la propia consola. A veces, el problema está en la Switch, no en los mandos.
– Si persisten los movimientos erráticos: Puede que necesites recalibrar los Joy-Con. Puedes hacerlo desde el menú de configuración de la consola.
Recalibración: el siguiente paso
Si el reinicio no ha solucionado todos tus problemas, la recalibración puede ser tu salvación. Es un proceso un poco más largo, pero igual de sencillo:
1. Ve a «Configuración del sistema» en el menú principal de la Switch.
2. Selecciona «Mandos y sensores».
3. Elige «Calibrar controles».
4. Sigue las instrucciones en pantalla para recalibrar los sticks analógicos y los botones.
Cuándo buscar ayuda profesional
Si has seguido todos estos pasos y tus Joy-Con siguen dando problemas, puede que sea hora de buscar ayuda profesional. Nintendo ofrece un servicio de reparación que puede ser tu mejor opción si los mandos están en garantía.
No intentes abrir los Joy-Con por tu cuenta. Son dispositivos complejos y delicados. Un movimiento en falso podría dejarlos inservibles.
Mantenimiento preventivo
Para evitar futuros problemas, un poco de mantenimiento regular puede hacer maravillas:
– Limpia regularmente los contactos con un bastoncillo de algodón ligeramente humedecido en alcohol isopropílico.
- Evita exponer los Joy-Con a temperaturas extremas o a la humedad.
– Actualiza el firmware de la consola y los mandos cuando haya nuevas versiones disponibles.
Con estos cuidados básicos, tus Joy-Con deberían funcionar sin problemas durante mucho tiempo. Y si alguna vez vuelven a dar guerra, ya sabes cómo ponerlos en vereda. ¡A disfrutar de tu Switch!