Una tarde de intensa competencia en tu videojuego favorito puede acabar de golpe cuando te das cuenta de que tu mando inalámbrico Xbox está a punto de agotarse. Aquí te vamos a mostrar cómo evitar esa interrupción tan inoportuna consiguiendo que la batería de tu mando dure mucho más.
Uso de pilas recargables, una inversión inteligente
Empezamos con un consejo básico pero bien eficaz: utiliza pilas recargables. Puede parecer una solución obvia, pero no todos recurren a ella. Las pilas alcalinas son cómodas pero no son la opción más práctica ni sustentable. Optar por pilas recargables no solo pondrá fin al constante cambio de pilas, sino que verás cómo tu mando inalámbrico dura más y contribuyes a cuidar el medio ambiente.
Configuraciones en pausa
A veces, durante esos intervalos en los que pausas el juego para tomar un respiro, vale la pena ajustar las configuraciones del mando. Por ejemplo, puedes desactivar la vibración en ajuste del controlador cuando no sea estrictamente necesario. Mientras que la vibración añade una capa extra de inmersión al juego, consume una importante cantidad de batería. Sin duda, hacer este pequeño ajuste alargará la autonomía de tu dispositivo.
Actualizaciones del firmware
Mantener tu mando con el firmware actualizado puede también hacer una gran diferencia. Microsoft frecuentemente lanza actualizaciones que optimizan el rendimiento y la eficiencia energética de sus mandos. Para hacerlo, simplemente conecta tu mando a la consola con un cable USB, y sigue las instrucciones para actualizar el firmware. Mantener al día estos pequeños detalles puede hacer que la autonomía aumente considerablemente.
Conexiones y tecnologías
Otra opción muy eficaz es utilizar una conexión directa a través de un cable USB. Aunque esto conlleva renunciar a la movilidad inalámbrica, asegura una fuente de energía constante sin preocupaciones. Además, el uso de tecnologías como el Bluetooth en lugar del adaptador inalámbrico propio de Xbox puede influir en el consumo de batería. Así, al explorar estas opciones, podrás optar por la más ahorradora en términos de batería.
Apagar tu mando cuando no lo estás utilizando parece obvio, pero muchos se olvidan de hacerlo. Cuando estás viendo una película en la consola o simplemente tienes el mando encendido pero no estás jugando, apagarlo prolongará significativamente la vida útil de la carga. Puedes hacerlo fácil y rápidamente manteniendo presionado el botón de guía y seleccionando «Apagar mando» en el menú que aparece.
Utiliza un cargador adecuado
aunque parezca trivial, utilizar el cargador adecuado es vital. Optar por cargadores de baja calidad puede no solo dañar tus pilas recargables sino también hacer que se carguen incorrectamente. Usar el cargador oficial de Microsoft o un cargador de buena reputación garantizará que tus pilas se carguen de la manera adecuada, evitando un desgaste prematuro y asegurando una óptima duración de batería.
Con estos truquillos y ajustes, no cabe duda de que podrás alargar la batería de tu mando inalámbrico Xbox y disfrutar de tus juegos favoritos sin interrupciones inesperadas. Simplemente adopta estas prácticas y notarás la diferencia.