Crea y personaliza atajos de teclado en Mac

Los atajos de teclado en Mac son una herramienta poderosa para aumentar tu productividad y agilizar tus tareas diarias. Si eres de los que busca exprimir al máximo su ordenador, personalizar estos atajos puede ser un verdadero game-changer. Vamos a sumergirnos en el fascinante mundo de la personalización de atajos en macOS, donde verás que con unos simples ajustes, tu flujo de trabajo puede mejorar exponencialmente.

Atajos de teclado predeterminados en Mac

Antes de meternos de lleno en la personalización, es crucial que conozcas los atajos que tu Mac ya trae de fábrica. Estos son algunos de los más útiles:

Command + C, X, V: Los clásicos copiar, cortar y pegar.
Command + Z: Deshacer la última acción.
Command + Tab: Cambiar entre aplicaciones abiertas.
Command + Espacio: Abrir Spotlight.

Estos atajos son solo la punta del iceberg. macOS está repleto de combinaciones que te ahorrarán tiempo y clics. Pero lo realmente interesante viene cuando empiezas a crear los tuyos propios.

Cómo crear atajos de teclado personalizados

Crear tus propios atajos es más sencillo de lo que piensas. Sigue estos pasos:

  Detecta cámaras ocultas: guía para encontrarlas

1. Ve a ‘Preferencias del Sistema’
2. Haz clic en ‘Teclado’
3. Selecciona la pestaña ‘Atajos de teclado’
4. Escoge la categoría donde quieres añadir tu atajo
5. Haz clic en el botón ‘+’ para agregar uno nuevo

Aquí es donde empieza la magia de la personalización. Puedes asignar combinaciones de teclas a casi cualquier acción en tu Mac. ¿Quieres abrir tu aplicación favorita con un solo atajo? ¿O tal vez ejecutar ese script que usas a diario? Todo es posible.

Atajos para aplicaciones específicas

Cada aplicación en tu Mac tiene su propio conjunto de atajos. Pero, ¿sabías que puedes personalizarlos a tu gusto? Por ejemplo, en Photoshop podrías cambiar el atajo para la herramienta de recorte, o en Final Cut Pro X podrías asignar un atajo para tu efecto favorito.

Para hacerlo, ve a la sección ‘Aplicaciones’ en la pestaña de ‘Atajos de teclado’ y busca la app que quieres modificar. Aquí podrás añadir, eliminar o cambiar atajos específicos para esa aplicación.

  Cambiar color de viñetas en Microsoft Word

Trucos avanzados para superusuarios

Si realmente quieres llevar tus atajos al siguiente nivel, hay algunas técnicas avanzadas que deberías conocer:

Servicios personalizados: Crea flujos de trabajo complejos y asígnales atajos.
Atajos para el Finder: Optimiza tu navegación por archivos y carpetas.
Atajos globales: Crea combinaciones que funcionen en todo el sistema.

Recuerda que la clave está en la experimentación. Prueba diferentes combinaciones hasta encontrar las que mejor se adapten a tu forma de trabajar.

A medida que vayas creando más atajos personalizados, es posible que te encuentres con algunos conflictos. No te preocupes, es normal. La clave está en mantener un sistema organizado.

Trata de usar combinaciones únicas para cada acción y evita sobrescribir atajos del sistema que uses con frecuencia. Si te encuentras con un conflicto, macOS te lo hará saber y podrás ajustarlo fácilmente.

Sincronización y respaldo de tus atajos

Una vez que hayas creado tu suite perfecta de atajos, querrás asegurarte de no perderlos. Afortunadamente, macOS tiene una solución integrada para esto.

  Arreglar capturas de pantalla completas en Safari

Activando iCloud para las ‘Preferencias del Sistema’, tus atajos personalizados se sincronizarán automáticamente entre todos tus dispositivos Mac. Además, es una buena idea hacer un respaldo manual de vez en cuando, por si acaso.

El poder de la automatización

Los atajos de teclado son solo el comienzo. Si realmente quieres llevar tu productividad al máximo, considera combinarlos con herramientas de automatización como Automator o AppleScript.

Imagina poder ejecutar una serie compleja de acciones con solo pulsar una combinación de teclas. Las posibilidades son prácticamente infinitas.

Personalizar tus atajos de teclado en Mac es como afinar un instrumento. Al principio puede parecer complicado, pero una vez que le coges el truco, te preguntarás cómo has podido vivir sin ellos. Así que adelante, experimenta, personaliza y optimiza. Tu Mac (y tus dedos) te lo agradecerán.