La conexión de un Sonos a tu red WiFi es pan comido, pero entiendo que a veces puede resultar un poco confuso. No te preocupes, aquí te traigo una guía rápida y sencilla para que puedas disfrutar de tu música en un abrir y cerrar de ojos. ¿Listo para rockear tu casa con el mejor sonido? Pues agarra tu smartphone y ¡vamos allá!
Prepara el terreno: lo que necesitas antes de empezar
Antes de lanzarte a la piscina, asegúrate de tener todo a punto. Necesitarás tu altavoz Sonos, obviamente, pero también tu smartphone con la app de Sonos instalada. ¿No la tienes aún? Pues corre a descargarla desde la Play Store o la App Store.
Ah, y no olvides tener a mano la contraseña de tu WiFi. Sí, esa que siempre se te olvida y tienes que mirar detrás del router. Apúntala en un papelito si hace falta, que luego nos evitamos dolores de cabeza.
Vale, ya lo tienes todo. Ahora viene lo bueno. Sigue estos pasos y en menos que canta un gallo tendrás tu Sonos listo para dar caña:
- Enciende tu altavoz Sonos y colócalo cerca del router. Sí, ya sé que luego lo vas a mover, pero por ahora déjalo ahí, que así pillará mejor la señal.
- Abre la app de Sonos en tu móvil. Si es la primera vez que la usas, te pedirá crear una cuenta. Hazlo, no muerde.
- Pulsa en «Configurar un nuevo sistema Sonos«. La app empezará a buscar dispositivos cercanos.
- Cuando encuentre tu altavoz, selecciónalo y sigue las instrucciones en pantalla.
- Llegará un momento en que te pida conectarte a la red WiFi de tu Sonos. Hazlo sin miedo.
- Vuelve a la app y selecciona tu red WiFi habitual. Aquí es donde necesitarás esa contraseña que apuntaste antes.
- Dale un nombre a tu altavoz. Algo como «Salón» o «Cocina» va bien, pero si quieres llamarlo «Destructor de Vecinos», tampoco te voy a juzgar.
Y… ¡voilà! Tu Sonos ya está conectado a tu WiFi. Fácil, ¿verdad? Ahora puedes moverlo a donde quieras de la casa y seguirá funcionando como un campeón.
Trucos para una conexión a prueba de bombas
Ya tienes tu Sonos conectado, pero ¿quieres asegurarte de que funcione como la seda? Pues toma nota de estos truquillos:
Mantén el router a la vista: Si puedes, coloca el Sonos en un lugar donde «vea» el router. Las paredes son el enemigo número uno de la señal WiFi.
Actualiza el firmware: La app de Sonos suele avisar cuando hay actualizaciones disponibles. No las ignores, que suelen traer mejoras de conectividad.
Usa SonosNet: Si tienes más de un dispositivo Sonos, activa SonosNet. Es una red mesh que creará tu propio sistema y mejorará la conexión entre dispositivos.
¿Y si la cosa se complica?
A veces, por mucho que lo intentemos, la tecnología se rebela. Si tu Sonos se niega a conectarse, no entres en pánico. Prueba estos ases en la manga:
Reinicia todo: Y cuando digo todo, es todo. El Sonos, el router, tu móvil… A veces, un simple reinicio hace milagros.
Acerca el Sonos al router: Si la señal es débil, acerca temporalmente el altavoz al router para la configuración inicial. Luego ya lo moverás.
Comprueba la compatibilidad: Algunos routers antiguos pueden dar problemas. Echa un vistazo a la lista de compatibilidad en la web de Sonos.
Contacta con el soporte: Si nada funciona, no te cortes y llama al soporte técnico de Sonos. Para eso están, y suelen ser bastante majos.
Y con esto, amigo mío, ya tienes todo lo que necesitas para conectar tu Sonos al WiFi y empezar a disfrutar de tu música como se merece. ¿A qué esperas para montar la fiesta en casa? Venga, pon esa playlist a todo volumen y disfruta del sonido como nunca antes. ¡Tu Sonos te lo agradecerá!