La comodidad y la eficiencia van de la mano cuando hablamos de cargar nuestros mandos de PS5. ¿Te has preguntado alguna vez si puedes aprovechar esos momentos en los que no estás jugando para mantener tu DualSense siempre listo? Pues sí, es posible, y hoy te voy a contar cómo hacerlo de la manera más sencilla. Vamos a sumergirnos en el proceso de cargar tu DualSense PS5 en modo reposo, una función que te ahorrará tiempo y preocupaciones.
¿Por qué cargar en modo reposo?
Antes de meternos de lleno en el cómo, déjame explicarte el porqué. Cargar tu DualSense mientras la consola está en modo reposo es como matar dos pájaros de un tiro. Por un lado, aprovechas el tiempo de inactividad para tener siempre tu mando a punto. Por otro, reduces el consumo energético comparado con dejar la consola encendida solo para cargar. Es una opción inteligente que prolonga la vida útil de tu batería y te asegura estar siempre listo para la acción.
Configurar tu PS5 para cargar en reposo
Ahora sí, vamos al meollo del asunto. Para que tu DualSense se cargue mientras la consola descansa, necesitas activar la opción correcta en los ajustes. No te preocupes, es más fácil de lo que parece:
- Enciende tu PS5 y ve al menú de Ajustes (el icono de engranaje en la esquina superior derecha).
- Baja hasta encontrar «Sistema» y selecciónalo.
- Busca la opción «Ahorro de energía» y entra en ella.
- Dentro, selecciona «Funciones disponibles en el modo reposo».
- Asegúrate de que la opción «Suministrar energía a los puertos USB» esté activada.
¡Listo! Con estos pasos, tu PS5 estará preparada para cargar tu DualSense incluso cuando esté «dormida».
Conectar y cargar: el proceso paso a paso
Una vez configurado, el proceso de carga es pan comido. Simplemente sigue estos pasos:
- Conecta tu DualSense a la PS5 mediante el cable USB-C.
- Pon tu consola en modo reposo pulsando el botón PS en el mando y seleccionando la opción correspondiente.
- Verás que la luz del DualSense parpadea en naranja, indicando que se está cargando.
Y eso es todo. Tu mando se cargará tranquilamente mientras tú haces otras cosas. Cuando vuelvas a encender la consola, tendrás un DualSense listo para horas de juego.
Trucos para optimizar la carga
Quiero compartir contigo algunos trucos que he ido aprendiendo para sacar el máximo partido a esta función:
Usa el puerto frontal: El puerto USB frontal de la PS5 suele proporcionar más energía, lo que puede resultar en una carga más rápida.
Evita dejar el mando cargando indefinidamente: Aunque es tentador, no es recomendable mantener el DualSense conectado 24/7. La batería de litio agradece ciclos de carga y descarga regulares.
Comprueba la carga antes de jugar: Pulsa el botón PS para ver el nivel de batería antes de empezar una sesión larga. Así evitarás sorpresas desagradables en mitad de una partida crucial.
Solución de problemas comunes
A veces, las cosas no salen como esperamos. Si te encuentras con que tu DualSense no se carga en modo reposo, prueba estas soluciones:
- Verifica que el cable USB esté en buen estado y correctamente conectado.
- Comprueba que has activado la opción de suministro de energía a puertos USB en los ajustes.
- Intenta usar un puerto USB diferente de la consola.
- Si nada funciona, reinicia tu PS5 y vuelve a intentarlo.
La tecnología avanza a pasos agigantados, y la forma en que cargamos nuestros dispositivos no es una excepción. Aunque el método actual es bastante eficiente, no puedo evitar imaginar lo que nos deparará el futuro. ¿Carga inalámbrica para mandos? ¿Baterías que duren semanas? Solo el tiempo lo dirá, pero mientras tanto, aprovechemos al máximo lo que tenemos.
Cargar tu DualSense PS5 en modo reposo es una de esas pequeñas comodidades que hacen la vida del gamer un poco más fácil. Siguiendo estos pasos y consejos, te aseguras de tener siempre tu mando listo para la acción, sin interrupciones ni esperas innecesarias. ¿A qué esperas para ponerlo en práctica? Tu próxima sesión de juego te lo agradecerá.